sábado, 19 de julio de 2014

El hibisco

Hibiscus syriacus
El hibisco es una planta que pertenece a la familia de las malváceas, originaria de Asia, pero que en jardinería es muy utilizada y la podemos ver en muchos rincones de España. Como planta ornamental destacamos sus flores, de gran belleza y colorido. Éstas flores además tienen muchas propiedades medicinales, tomadas en infusión o aplicadas sobre la piel. La especie más terapéutica es el hibiscus sabdariffa.
El hibisco sirve para fortalecer el cabello y evitar su caída, para mejorar el estado del cuero cabelludo, nutriéndolo y para acabar con la caspa. Para ello debemos preparar una mascarilla. Cogemos flores y hojas de la planta y las hervimos. Dejamos enfriar y colamos desechando el agua. Trituramos las hojas y la pasta resultante la aplicamos en la raíz del pelo. Dejamos actuar 20 minutos y después lavamos el cabello de la forma habitual.
Para tratar afecciones cutáneas, como heridas, psoriasis, eccemas, grietas...
Preparar una infusión con hojas y flores de hibisco y mojar en ella compresas, aplicándolas en la zona afectada.
La infusión de hibisco la podemos tomar caliente, mejor para el invierno, o como refresco ya que tiene un agradable sabor. Mientras disfrutamos de ésta bebida estaremos beneficiándonos además de otras muchas propiedades de ésta planta:

- Es antioxidante
- Es Digestivo
- Contiene gran cantidad de vitamina C
- Es antimicrobiano
- Ayuda a eliminar toxinas
- Reduce la hipertensión y mejora la circulación
- Evita los calambres



Receta para refresco de hibisco:
50 gramos de flores de hibisco
1 litro de agua
Azúcar o miel

Hervimos el agua junto con las flores, 2 minutos desde que empieza la ebullición. Quitamos del fuego, colamos y dejamos enfriar. Una vez atemperado, lo metemos en el frigorífico. Os recomendamos que lo toméis con hielo y endulcéis con miel a vuestro gusto, ya que además de las propiedades del hibisco añadiréis las de la miel.

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