domingo, 5 de octubre de 2014

Setas, sus hábitats y forma de recolección.

Ya ha llegado el otoño, temporada de setas, una época que a nosotros nos encanta. Cada vez hay más afición popular por salir al monte en su busca, así que hemos decidido crear una nueva sección para enseñaros cómo recolectar de una forma adecuada e informaros un poco más sobre ellas.
España es un país con gran diversidad de setas que se distribuyen por toda nuestra geografía, pero dependen del tipo de vegetación presente, del clima y la composición del suelo principalmente para desarrollarse. Según el tipo de vegetación presente las clasificamos de la siguiente forma:

- Abedulares: El abedul (Betula pendula) es un árbol caducifolio con hojas triangulares cuya corteza plateada es su rasgo más representativo. En sus inmediaciones podemos encontrar amanita muscaria, lactarius torminosus, mycena rosella, cortinarius saniosus, entre muchas otras.
- Abetales: El abeto (Abies alba) es una conífera de montaña que suele encontrarse junto con hayas y que requiere climas húmedos. Aquí podremos encontrar boletus edulis, boletus pinophilus, hygrophorus marzuolus, morchella deliciosa, tremisens helvelloides y un gran número más de ellas.
- Pinares: El pino más extendido es el silvestre (pinus sylvestris) pero también encontramos pino negro (pinus uncinata) pino carrasco (pinus halepensis) pino laricio (pinus nigra) o el pino rodeno (pinus pinaster) junto a los cuales encontramos una gran diversidad de setas como tricholoma terreum, boletus pinophilus, boletus edulis, lactarius delicius, lactarius sanguifluus, cantharellus cibarus, cantharellus lutescens, lepista nuda y muchas más.
- Hayedos: El haya (fagus silvatica) es un árbol de hoja caduca, muy frondoso, lo que hace que la luz solar no penetre y no se desarrollen otras plantas y arbustos en ese monte. Se instala en lugares con precipitaciones abundantes y suelos con gran cantidad de materia orgánica. Junto al haya encontraremos boletus edulis, boletus aestivalis, cantharellus cibarus, cantharellus cinereus, mycena pura, mycena rosea, nepista nebularis, etc.
- Robledales y melojares: Son bosques muy extendidos pero que actualmente están en recesión debido a la mano del hombre que los tala para tener más lugares de pastoreo. Aún así todavía quedan suficientes para encontrar una gran variedad de hongos en sus alrededores como amanita caesarea, boletus aereus, boletus aestivali, cantharellus cibarus, amanita phalloides, boletus satanas, tricholoma virgatum, o hygroporus russula entre otras.
- Prados: Son superficies herbáceas que pueden estar dedicadas al pastoreo o a la siembra, pero que albergan a especies muy similares. agaricus arvensis, lepista nuda, macrolepiota procera, o coprinus sp. principalmente.

En los últimos años ha habido un gran incremento en la búsqueda de setas, pero no siempre se realiza de una forma responsable y respetuosa. Por eso os vamos a dar unas sencillas pautas para que temporada tras temporada, todos, podamos disfrutar de éstas salidas al monte y recolectar éstos suculentos frutos que nos brinda el bosque.


¿Cómo recolectar correctamente?

- En primer lugar hay sitios en los que no se debería recolectar ya que las setas tienden a acumular metales pesados y otras sustancias tóxicas generadas por fábricas, coches, etc. Es por ésto que desaconsejamos la recolección en los márgenes de las carreteras, cerca de fábricas o industria, cerca de vertederos, zonas agrícolas, explotaciones ganaderas...

- Las setas que no conozcamos debemos dejarlas tal cual están en el monte. Sean comestibles o no, todas cumplen su función interviniendo en el equilibrio ecológico de la naturaleza y creando asociaciones con distintas plantas, facilitándoles la absorción de nutrientes y el crecimiento.

- Debemos equiparnos con una cesta y una navaja o cuchillo corto y afilado. NUNCA debemos recolectar con bolsas de plástico. Las razones son sencillas: en una bolsa impedimos que las esporas se esparzan por el monte y además al no ventilarse la setas se descomponen rápidamente y se aplastan. Hay que cortar las setas a ras de suelo para no dañar el micelio (cuerpo vegetativo del que saldrá la seta). La forma de colocarlas en la cesta es con las láminas hacia abajo de forma que puedan seguir cayendo esporas y de la misma forma evitamos que caiga tierra en nuestras setas.

- Aunque haya setas en abundancia, debemos dejar ejemplares suficientes en el bosque para asegurar su supervivencia. Lo mejor es coger la cantidad de setas que vayamos a consumir. No se trata de arrasar el monte. Si actuamos de ésta forma nos aseguramos que seguiremos cogiendo cada vez que sea temporada.

- Los ejemplares más jóvenes debemos dejarlos en el bosque, ya que todavía no han cumplido su función reproductiva, además pueden ocasionarnos una confusión en la identificación. También es aconsejable desechar los ejemplares más viejos pues pueden resultarnos indigestos.

- No debemos usar NUNCA rastrillos ni azadas ni ningún elemento que remueva el suelo.

- En caso de duda NUNCA comer las setas. Si nos es posible, acudir a un experto para que nos informe y sino, desecharlas.

Consejos para salir al monte:

- Frecuentemente las zonas de interés micológico coinciden con las de cacerías. Debemos informarnos de la existencia de cazadores en la zona, prestar atención a ladridos cercanos, hacernos escuchar y ver. Preferiblemente vestiremos con ropa llamativa para evitar confusiones.

- Para evitar cualquier contratiempo es aconsejable llevar ropa de abrigo, calzado adecuado, un teléfono móvil y no ir sólo al monte. También hay que tener cuidado con la niebla ya que nos desorienta fácilmente, y no permanecer en el bosque de noche.





1 comentario:

  1. Excelente post!! muy necesario incidir en los malos comportamientos de algunos "destrozadores de setas".
    Si te interesa completar tu equipacion setera puedes visitar nuestra web http://lacasadelassetas.com

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